EXPERIENCIAS DE UNA NOVATA

El día que aprendí a perder

Me hago llamar defensora de no hacer algo si lo voy a hacer sólo por salir del paso, soy tan exigente conmigo misma que si las cosas no me conllevan a un gran esfuerzo entonces no me traerán ninguna satisfacción, entonces me esfuerzo sabiendo que si lo hago lo mejor que puedo será mayor mi felicidad al terminar.

Entonces, ¿que me pasó hace 2 años? Esa es la pregunta que me hago día con día, ¿por qué mi trabajo en ese colegio no me hizo sentir satisfecha?, ¿porqué no pude desarrollarme como quería?, me esforcé muchísimo, pasé días sin dormir, no salía de mi casa por hacer planeamientos y pensar actividades y aún así nunca fue suficiente para mi. Y es que eso fue lo que más me pesó que siempre creí que podía hacer mejor las cosas.

Posiblemente así es, pero hay algo de lo que me he tratado de convencer, no estaba preparada, no tenía la formación para asumir ese puesto. Y yo me estuve evaluando con compañeros que sí lo estaban, mi vara para medirme eran compañeros que tenían un conocimiento y una habilidad que yo no tenía. 

Tenía mucha intención de aprender pero la labor de un docente no espera, los padres no esperan, los estudiantes tampoco, y sobre todo yo no espero a ver mis deficiencias en un trabajo que puedo mejorar, pero no estoy preparada para realizar.

Hay que saber perder, pero sobre todo hay que saber desistir y tomar las oportunidades en el momento preciso. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Diario en tiempos del Covid-19